NUESTRA HISTORIA
Todo comenzó en un momento de incertidumbre laboral. En el 2016 tres amigos, con pocas certezas, decidieron dar un paso adelante y emprender algo juntos. “¿Por dónde empezamos?” se preguntaron, y arrancaron por lo que mejor sabían hacer: programar ¡lo que sea!
El 2017 empieza con un desafío que nos aceleró, así pasamos de 4 a 10 personas y la incorporación de la primera mujer en el área técnica; dato que destacamos debido a la realidad desigual que viven las mujeres y disidencias en la industria tecnológica. Esta realidad nunca nos fue ajena y decidimos hacernos cargo y buscar desde adentro transformarla, conformando y fomentando los equipos diversos.
En 2018 incorporamos las áreas de Recursos Humanos y Finanzas, un gran paso que nos invitaba a pensar en tener nuestra propia casa. Así nace Bithouse, un espacio para albergar no solo a Bitlogic, sino a cualquier empresa y/o persona vinculada a la tecnología y a la innovación que necesite un espacio de trabajo. Y como no podía ser menos, convertimos la casa en un espacio de arte emergente y vanguardista para la comunidad.
Hoy y los próximos años, seguramente serán igual de vertiginosos que los primeros pero con un norte muy claro, seguir trabajando bajo premisas de calidad, diferenciándonos con proyectos que nacen, se crean y finalizan pensados en base a la lógica del negocio puntual, a lo que necesita cada cliente en su trayecto a la modernización digital y acompañar esos procesos con una cultura de la amistad, de la empatía y del encuentro.
Como decimos en nuestro manifiesto, somos inconformistas de nacimiento, vinimos al mundo a transformarlo. Elegimos caminar distinto, a nuestra manera. Y con un corazón audaz construir un mundo mejor.